Cuando el nivel general de precios disminuye de manera que la tasa de inflación se vuelve negativa, se llama deflación. Dicho de otro modo, la deflación es una disminución generalizada de los precios de bienes y servicios normalmente ocasionada por una disminución de la demanda. El término deflación es opuesto al de inflación.
Una reducción en la oferta monetaria o en la disponibilidad de crédito es la razón de la deflación en la mayoría de los casos. La reducción de los gastos de inversión del gobierno o de los individuos también puede conducir a esta situación. La deflación lleva a un problema de aumento del desempleo debido a la disminución de la demanda.
Los bancos centrales se proponen mantener el nivel general de precios estable evitando situaciones de deflación/inflación graves. Estos, pueden infundir una mayor oferta monetaria en la economía para contrarrestar el impacto deflacionario.
La deflación es diferente de la desinflación, ya que esta última implica una disminución del nivel de inflación mientras que, por otra parte, la deflación implica una inflación negativa.